lunes, 11 de agosto de 2008

Victoria para ilusionarse


La verdadera prueba de fuego llegaba la noche de ayer ante un rival de identidad, uno de los clubes que junto al Real Madrid y FC Barcelona siempre ha permanecido en la máxima categoría del fútbol español, el Athletic de Bilbao llegaba a la isla con una sola derrota en su pretemporada y con ganas de llevarse el cuarto trofeo más antiguo de España, El Trofeo Teide.


El Club Deportivo Tenerife saltaba al terreno de juego con la artillería pesada, el once titular del conjunto blanquiazul estaba compuesto por Luis García en portería, defensa para Marc Bertrán, Juanma, Sicilia y Clavero, centro del campo para Iriome, Óscar Pérez, Manolo Martínez, Alejandro Alfaro y Dani Kome; en punta sólo el almeriense Nino. Un once con sabor a titular.


Por otro lado, el conjunto leonés salto al terreno de juego con nombres menos conocidos que los habituales titulares, un once compuesto por Iñaki Lafuente; Ander Murillo, Xabier Etxeita, Fernando Amorebieta, Koikili; Pablo Orbaiz, Iñaki Muñoz, David López, Joseba del Olmo; Ion Vélez e Iñigo Vélez.


El conjunto blanquiazul saltó al terreno de juego con ganas de adueñarse del encuentro desde muy pronto. Mediante un juego de presión con pocas pérdidas de balón se hizo dueño y señor del encuentro, sólo había un equipo sobre el terreno de juego y el gol blanquiazul no tardaría en llegar. En una jugada de estrategia a balón parado, tras una excepcional jugada de Kome, el balón llegó al Nino, quien con la pierna izquierda batió a Lafuente y adelantó a los blanquiazules en el trofeo decano de las Islas Canarias.


El partido comenzaba bien, el conjunto vasco era un juguete en manos del infante blanquiazul, ésa superioridad se pudo ver recompensada con un nuevo gol, un auténtico zarpazo de Manolo Martínez estuvo a punto de introducirse en el fondo de las mallas, el meta vasco, Lafuente atajó el esférico. Tras esta ofensiva blanquiazul, el Athletic despertaría de su sueño y buscaría empatar el encuentro, tuvo varias oportunidades para ello, un error de ajustes defensivos en el que David López pudo equilibrar el encuentro, pero el balón se marchó desviado. Las ofensivas vascas no cesaron, hasta en dos ocasiones más pudieron empatar el encuentro, en ambas, fueron primordiales Alfaro y Juanma.

A pesar de las acometidas vascas, todo parecía indicar que el conjunto blanquiazul sería el siguiente en dar, pero no fue así, un auténtico golazo de Muñoz puso las tablas en el marcador, en esta ocasión, al Tenerife le tocó recibir, más de 300 minutos en la pretemporada sin encajar un gol. Con éste empate en el marcador, la primera parte llego a su fin.

Daba comienzo la segunda parte con incertidumbre, una incertidumbre que con una gran movilidad ofensiva y presión defensiva se ausentaron. Corría el minuto 54 cuándo a pase de Kome, Nino adelantó a los suyos en el marcador en una gran jugada rápida en la ejecución de los blanquiazules.

El Athletic estaba "muerto", sólo metía miedo en las entrañas blanquiazules mediante jugadas a balón parado, el tercer gol blanquiazul se veía llegar, otra gran internada del camerunés Kome, quien con un pase atrás para Nino asistió para que el almeriense finiquitara a los vascos, el mejor jugador del torneo, no pierde su olfato goleador siendo el pichichi blanquiazul en esta pretemporada. El partido estaba terminado, y salvo algunas ocasiones de Ángel, la intensidad decayó y con el paso del tiempo, llegó al final el encuentro, el Club Deportivo Tenerife se proclamó campeón de la trigésimo octava edición del Trofeo Teide, ante un rival de identidad el conjunto blanquiazul demostró un gran juego con pequeños errores pulibles, es tiempo de ilusionarse, de TENer FE





Imagen: InstintoBlanquiazul.es